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sábado, 28 de octubre de 2017

La mujer de Proverbios siete






No hay en toda la Palabra de Dios, un retrato más vívido de la mujer insensata que en Proverbios 7.  Quiero empezar hoy leyendo los primeros cinco versículos y, luego, en los próximos días, iremos viendo versículo por versículo toda esta descripción de la mujer insensata. Veremos si hay algo en este pasaje que necesitamos que Dios revele en nuestras vidas.

El contexto de este pasaje es el de un padre enseñándole a su hijo, advirtiéndole acerca de las mujeres insensatas. Por lo tanto, nosotras como mujeres, debemos ponderar esta descripción para ver si somos el tipo de mujer acerca de la cual este padre advierte a su hijo.

En los versículos 1-2 el padre dice:
“Hijo mío, guarda mis palabras, y atesora mis mandamientos contigo. Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi enseñanza como la niña de tus ojos.” Toma nota de esa palabra, vivirás, porque cuando lleguemos al final del capítulo veremos que una mujer insensata lleva al hombre a la muerte. El final de su sendero es la muerte. En el último versículo, el versículo 27 de este capítulo, verás que el punto final de la insensatez es la muerte.

Pero su padre le está diciendo que si escucha sus palabras, si atesora sus mandamientos y busca a una mujer sabia y evita a la insensata, el resultado es vida. Eso nos dice que, nosotras como mujeres, somos dadoras de vida. Si somos sabias, podemos darle vida a los hombres de nuestro entorno, y veremos que de lo contrario, si somos mujeres insensatas, provocaremos su muerte. 

Así que el padre le dice, en los versículos 2-3:
“Guarda mis mandamientos y vivirás, y mi enseñanza como la niña de tus ojos. Átalos a tus dedos, escríbelos en la tabla de tu corazón.” Él le está diciendo, “No te olvides. ¡Son cosas tan importantes! Coloca recordatorios por todos lados  de la casa para que estés advertido y no caigas en la insensatez”.



“Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, y llama a la inteligencia tu mejor amiga” (v.4). “Busca sabiduría”. Le está diciendo, “Busca entendimiento. Acércate a este, familiarízate con esto”, y ¿qué pasará? Dice a su hijo que si se acerca a la sabiduría, camina con gente sabia y se mantiene cerca de ellos, ¿qué pasará? Versículo 5,
“Para que te guarden de la mujer extraña, de la desconocida que lisonjea con sus palabras.” La mujer extraña. Quizás tu traducción diga la palabra adúltera. En otras traducciones dice la “mujer ligera”. Ahí la palabra extraña quiere decir literalmente “apártate”. Es una mujer caprichosa. Ella se ha desviado y es el epítome de la mujer necia.

En el Cantar de los Cantares de Salomón 8:9, encontramos el perfil de dos tipos de mujeres. Hay una imagen allí. Dice que algunas mujeres son como paredes y otras como puertas. Piensa en las mujeres que conoces, por cierto, es importante que las sepas identificar, aun en tus hijas jóvenes,  ya que las mujeres tenemos una inclinación natural hacia una dirección u otra, de ser una pared o una puerta.

Cuando piensas en una pared, piensas en algo que es firme y que no cede. Puedo caminar hacia una pared y empujarla, pero la pared no va a ir para ningún lado. No se va a mover. Está fija. Está establecida. Y en el Cantar de los Cantares vemos que algunas mujeres son como una pared. Cuando hombres insensatos, simples, imprudentes e impíos vienen hacia ellas, esas mujeres se aferran a sus convicciones y no hay quien las mueva. No van a ser movidas por insinuaciones atrevidas  o por conductas inapropiadas por parte de los hombres. Son firmes. No ceden en sus convicciones porque sus vidas están arraigadas en los caminos de Dios.
Ahora, cuando piensas en una puerta—como las que tenemos en esta habitación— puedes caminar hacia ellas y abrirlas. Puedes empujarlas. Puedes moverlas hacia adelante y hacia atrás. No se va a quedar en una sola posición. Ese es el retrato de una muchacha, de una mujer que se rinde fácilmente a la conducta impía e inapropiada de los hombres. Ella cede. Su vida no está construida sobre convicciones.



¿Ves la diferencia entre la mujer sabia—que es como una pared—y la mujer insensata que es como una puerta? Estén alertas al comportamiento de sus hijas. Enséñenle a sus hijos a diferenciar las mujeres que son como una pared y las que son como una puerta. La mujer extraña es como una puerta. Ella es una mujer “ligera” que se desvía. No se queda en el estrecho y angosto camino de la santidad.

Pocas, si acaso algunas, de las mujeres en este salón, nos consideramos mujeres inmorales. A medida que avancemos leyendo Proverbios 7, en los próximos días, verán unas descripciones bien gráficas. La respuesta natural es “Esa mujer no soy yo. Yo no me comporto de esa manera.” Y quizás no lo seas en tu comportamiento exterior. Pero la mayoría de nosotras como mujeres hoy en día, y todas de alguna manera, hemos sido influenciadas sutilmente por el mundo y su forma de pensar.

Nancy

Este es un fragmento tomado de la serie "Convirtiéndote en una mujer discreta" del programa Aviva nuestros corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth. Aviva nuestros corazones es un ministerio de alcance de Life Action Ministries. Si quieres escuchar el programa o leer la transcripción completa, visita avivanuestroscorazones.com

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