Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para
siempre Salmo 136:1
Cuando estamos teniendo
dificultades en nuestra vida, y las cosas no suceden como las hemos
planificado, tenemos la inclinación de pensar que Dios en realidad no nos ama o
no es bueno, ese pensamiento encuentra nido en nuestra cabeza y corazón cuando
tratamos de medir la bondad y amor de Dios comparándolos con lo que sucede
alrededor nuestro y en el mundo, cuando sabemos de desastres como los ocurridos
recientemente en Italia, y en Estados Unidos, donde hijos de Dios se ven
afectados o pierden la vida. Esto puede ser en realidad difícil de entender,
pero la verdad revelada en su Palabra nos dice que él es bueno y no solamente
eso, sino que su gran amor y compasión no se acaban.
Puedes confiar en la bondad
de Dios, puedes confiar en que su gran amor hacía ti perdurará a través del
tiempo incluso en los días nublados, puedes confiar y agradecer porque a pesar
de que este día, tal vez no sea tu mejor día, la compasión de Dios no se
apartará de ti y su consuelo estará contigo dándote paz.
Para pensar:
¿En qué momentos de tu vida
has tenido la tentación de pensar que Dios no es bueno o en realidad no te ama?
¿Puedes recordar
experiencias de tu vida que te demuestren que en realidad Dios ha sido bueno y compasivo contigo o tus seres queridos?
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