Páginas

domingo, 18 de septiembre de 2016

Seamos Ejemplo Para Nuestros Hijos




Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.

Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.

Mateo 5: 13-16


Los padres son el modelo de vida para sus hijos sean conscientes de su papel o no. (Josh MacDowell). A la luz de esta afirmación vale la pena evaluar qué tipo de ejemplo están recibiendo estas pequeñas vidas en formación. Aunque no queramos aceptarlo,  los niños aprenden de los adultos con los que conviven, su forma de hablar y expresarse, a sentir y a elegir, sus  acciones se ven influenciadas por lo que ven en sus padres.


Dependiendo del tipo de modelo que los padres sean para sus hijos ellos adoptaran muchos de sus principios y creencias a la hora de formas su propio sistema de valores. Jesús le dijo a sus discípulos: Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. (v.16), Jesús les dio una orden a sus discípulos, él les dijo que debía ser ejemplo a todos, para que por medio de su ejemplo otras personas vieran y alabarán al Padre, pero antes él les hace ver que ese ejemplo debe comenzar en casa: “…Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa” (v.15).  



Si queremos que nuestros hijos crezcan con una percepción clara de quienes son ante los ojos de Dios, que sepan tomar buenas decisiones y que su sistema de valores esté apegado a los principios bíblicos,  debemos evaluar qué tipo de ejemplo estamos siendo para ellos, probablemente tú estarás pensando: “-ah esto no es para mí, yo no tengo hijos”, aunque todavía no seas madre, la enseñanza es la misma, debemos ser luz a todos los que están en la casa,  debemos ser ejemplo para nuestra familia, ya sea que haya o no niños pequeños. Si queremos impactar a los de afuera para Cristo  debemos empezar con los de dentro.



Solo cuando cada uno de nosotros comprenda la importancia de ser sal y luz, especialmente con los de casa, cambiara la situación de crisis social que viven muchas de nuestras comunidades. Solo cuando comprendamos el impacto que tiene nuestra vida sobre los pequeños, ellos también alabarán al Padre que está en el cielo.


¿Qué modelo te brindaron tus figuras paternales? ¿Fue positivo o negativo?
¿Y en tu hogar? ¿Qué ejemplo estás dando a los de casa?




P.D. Muchas gracias por leer nuestras publicaciones, si están siendo de bendición para tu vida, te pedimos que nos ayudes a compartir con tus amigas para que ellas también puedan ser bendecidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario