Si mi pueblo, que lleva mi
nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo
escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.
2Crónicas 7:14
Estimada amiga, el
texto de hoy nos habla del momento en que Dios se dirige a Salomón en
contestación a su oración, y hace un pacto con él, un pacto de perdón y restauración, pero ese pacto está atado a una condición: arrepentimiento ante Dios
reconociendo su pecado, buscarlo en oración, y el abandono de una vida de mala
conducta. Solo si cumplían con esta condición podían garantizar que Dios
escuchara sus oraciones desde el cielo.
Este pacto que Dios
hizo con Salomón, se da en el contexto
de la dedicación del templo. Dios prometió
mantener sus ojos y sus oídos atentos a las oraciones que se eleven en ese
lugar. Desde ese momento el templo de Salomón fue escogido y consagrado por
Dios para habitar en él. Y Él dijo que sus ojos y su corazón estarían allí.
La pregunta es: ¿Cómo
podemos aplicar esto en nuestro contexto actual? Como nuevo pueblo de Dios, la promesa de que Él conteste nuestras
oraciones está vigente siempre que como pueblo vengamos a Él para elevarlas.
Mientras vivamos en
este mundo atravesaremos por situaciones
como la escasez y los conflictos sociales y políticos, ya que no estamos
exentos de sufrir lo que sufran nuestras comunidades. Y no hay que descartar
que ¡muchos de esos sufrimientos son
causa de que como pueblo de Dios no estemos viviendo vidas reformadas como
lo fue en el caso de Israel!
Matthew Henry dice
al respecto: “Se supone que ha de haber
hambre en el país, y probablemente, guerra, si por langostas que consuman la
tierra se dan a entender enemigos que devastan y consumen como langostas
(v.1:4-7; 2:23)
En muchos países,
especialmente en la región centroamericana las langostas que están consumiendo
la tierra es el flagelo del crimen organizado y la corrupción existentes en
todos los niveles sociales, del liderazgo político y religioso.
En medio de toda
esa conmoción social que se vive a diario ¿Qué es lo que se espera del nuevo
pueblo de Dios? Lo mismo que se esperaba de Israel en tiempos de Salomón: arrepentimiento, oración y reforma de vida.
Bajo esa condición en la que se prometió
misericordia para Israel, nosotros
podemos alcanzar misericordia para nuestra región, Dios perdonará el pecado que
atrajo sobre nuestros países la adversidad, y sanará la tierra, que está siendo
destruida.
En ese sentido me encanta este pensamiento que dice:
“La gracia del perdón prepara el camino para la gracia de la curación” Matthew
Henry
Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias Salmo 103:3
Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver
Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico:
― ¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!
Mateo 9:2
Oraciones
específicas para este día:
Que como pueblo de
Dios podamos arrepentirnos genuinamente de todo pecado que pueda estar causando
la crisis económica y social que sufren nuestros países.
Que podamos
desarrollar una vida de oración y constantemente estemos orando por la sanidad integral
de nuestra región.
Que como pueblo de
Dios vivamos vidas reformadas, alejadas de toda mala conducta.
#40 días de
oración, #Avivamiento personal #seamos mujeres de oración
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