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lunes, 17 de octubre de 2016

Día 3: Seamos mujeres de oración. #40 días de oración




Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.
2Crónicas 7:14

Estimada amiga, el texto de hoy nos habla del momento en que Dios se dirige a Salomón en contestación a su oración, y hace un pacto con él, un pacto de perdón y restauración, pero ese pacto está atado a una condición: arrepentimiento ante Dios reconociendo su pecado, buscarlo en oración, y el abandono de una vida de mala conducta. Solo si cumplían con esta condición podían garantizar que Dios escuchara sus oraciones desde el cielo.


Este pacto que Dios hizo con Salomón, se da en el contexto de la dedicación del templo. Dios prometió mantener sus ojos y sus oídos atentos a las oraciones que se eleven en ese lugar. Desde ese momento el templo de Salomón fue escogido y consagrado por Dios para habitar en él. Y Él dijo que sus ojos y su corazón estarían allí.


La pregunta es: ¿Cómo podemos aplicar esto en nuestro contexto actual? Como nuevo pueblo de Dios, la promesa de que Él conteste nuestras oraciones está vigente siempre que como pueblo  vengamos a Él  para elevarlas.


Mientras vivamos en este mundo atravesaremos por situaciones como la escasez y los conflictos sociales y políticos, ya que no estamos exentos de sufrir lo que sufran nuestras comunidades. Y no hay que descartar que ¡muchos de esos sufrimientos son causa de que como pueblo de Dios no estemos viviendo vidas reformadas como lo fue en el caso de Israel!


Matthew Henry dice al respecto: “Se supone que ha de haber hambre en el país, y probablemente, guerra, si por langostas que consuman la tierra se dan a entender enemigos que devastan y consumen como langostas (v.1:4-7; 2:23)


En muchos países, especialmente en la región centroamericana las langostas que están consumiendo la tierra es el flagelo del crimen organizado y la corrupción existentes en todos los niveles sociales, del liderazgo político y religioso.


En medio de toda esa conmoción social que se vive a diario ¿Qué es lo que se espera del nuevo pueblo de Dios? Lo mismo que se esperaba de Israel en tiempos de Salomón: arrepentimiento, oración y reforma de vida. Bajo esa condición en la que se prometió misericordia para Israel, nosotros podemos alcanzar misericordia para nuestra región, Dios perdonará el pecado que atrajo sobre nuestros países la adversidad, y sanará la tierra, que está siendo destruida.

 En ese sentido me encanta este pensamiento que dice:
“La gracia del perdón prepara el camino para la gracia de la curación” Matthew Henry


Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias Salmo 103:3


Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico:
― ¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!
Mateo 9:2


Oraciones específicas para este día:
Que como pueblo de Dios podamos arrepentirnos genuinamente de todo pecado que pueda estar causando la crisis económica y social que sufren nuestros países.
Que podamos desarrollar una vida de oración y constantemente estemos orando por la sanidad integral de nuestra región.
Que como pueblo de Dios vivamos vidas reformadas, alejadas de toda mala conducta.


#40 días de oración, #Avivamiento personal #seamos mujeres de oración

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