Páginas

sábado, 12 de agosto de 2017

¿Qué tipo de mujer eres?





A medida que avanzamos en el siglo XXI, encontramos muy pocos modelos de mujeres verdaderamente sabias y muchos modelos de mujeres insensatas. Hoy en día, hay una falta generalizada de enseñanza y de entendimiento.

Una de las cosas que Dios ha puesto en mi corazón es la necesidad de que nosotras las mujeres nos demos cuenta del poder que tiene nuestra influencia; la necesidad de pedirle a Dios que examine nuestros corazones y nuestras vidas—como cristianas que somos—y nos muestre dónde estamos siendo insensatas. Es posible que estemos ciegas o que ignoremos que estamos comportándonos de esa forma. Necesitamos sabiduría en esas áreas en las que hemos sido insensatas.

A lo largo del libro de Proverbios, leemos acerca de dos tipos de personas. Estas personas son tan diferentes entre sí como la noche del día. Vemos una y otra vez referencias a personas sabias, por un lado, y a personas insensatas por el otro. Personas sabias y personas insensatas o necias.

Cuando hablamos y decimos que una persona es sabia o, en su defecto, insensata, estamos hablando acerca de la condición de su corazón. Hablamos de su carácter, de cómo es en lo más profundo de su ser.

Ahora, vemos en el libro de Proverbios, que el hecho de que una persona sea sabia o insensata en su corazón y en su carácter determinará todo lo demás acerca de esa persona. Determinará:
  • la forma como piensa
  • la forma como actúa
  • la forma como se relaciona con los demás
  • la forma como habla
  • la forma como viste
  • todo acerca de su vida
  • la forma como gasta el dinero
  • la forma como usa su tiempo
Todo esto va a estar determinado por su sabiduría o por su insensatez.
Una persona con un corazón sabio vive sabiamente. Una persona con un corazón insensato vive con insensatez. Lo que está dentro de ti va a salir. Lo que se manifiesta en nuestra forma de vivir—en cada área de nuestra vida—e invariablemente esto va a influir sobre las personas que tenemos alrededor. Por lo que nuestro carácter, nuestro corazón, se verá expresado, se va a manifestar. Y lo que somos en nuestro diario vivir no solo nos importa a nosotras. Les importa a las personas que tenemos alrededor. Las personas con quienes vivimos, las personas con quienes trabajamos van a ser influenciadas ya sea por nuestra sabiduría o por nuestra insensatez.


Hay un versículo en Proverbios capítulo 14 que aplica este asunto de la sabiduría y la insensatez a las mujeres, a dos tipos de mujeres. Hay dos tipos de mujeres en este salón. Y en cualquier momento dado de mi vida estaré viviendo como uno de estos dos tipos de mujeres. Proverbios 14:1, “La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba”.

Solo dos tipos de mujeres. Hay mujeres sabias y hay mujeres insensatas. Algunos días actúo como una mujer sabia y, en otros—más de los que quisiera pensar—actúo como una mujer insensata porque mi corazón, en cualquier momento, se manifiesta exteriormente.

Vemos aquí que los resultados o las consecuencias de lo que hay en mi corazón, son muy serios. Si una mujer tiene un corazón sabio, vive sabiamente. Y ella estará edificando su hogar. Estará construyendo su casa. Y no hablamos de un hogar o una casa, en sentido literal, aunque se aplica a nuestras familias. Si eres una mujer casada, si tienes un esposo, si tienes hijos, ese es el primer lugar donde todo esto necesita ser puesto en práctica. Ahí es cuando nuestra insensatez o sabiduría aflora primero.

Pero “tu casa” pudiera incluir otros aspectos a tu alrededor. Tu lugar de trabajo. El ambiente de tu iglesia. Tu vecindario. Todo lo que te rodea. La esfera de influencia que Dios te ha dado. Si eres una mujer sabia, tu vida va a ser constructiva. Irás edificando a  las personas a tu alrededor.

Nosotras queremos ser mujeres sabias, pero aquí tenemos una advertencia y es que, en algunas ocasiones, podemos comportarnos como mujeres  insensatas. Y, ¿qué pasa con la mujer insensata? Su insensatez no solo permanece en su corazón, sino que sale a relucir y tiene una influencia altamente destructiva. La mujer insensata derriba su casa con sus manos.

Nota como en este pasaje no se nos proporciona un punto medio. O estoy construyendo o estoy derribando. Ahora, pregúntate, ¿qué tipo de influencia ejerzo sobre quienes me rodean? ¿Estoy influenciándolos positivamente como resultado de tener un corazón sabio o estoy influenciándolos negativamente como resultado de mi insensatez?

Nancy.

Tomado de  la serie "Convirtiendote en una mujer discreta"  de Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss  un ministerio de alcance de Life Action Ministries. Si quieres leer la transcripción completa o escuchar el programa visita avivanuestroscorazones.com



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario