A medida que
avanzamos en el siglo XXI, encontramos muy pocos modelos de mujeres
verdaderamente sabias y muchos modelos de mujeres insensatas. Hoy en día, hay
una falta generalizada de enseñanza y de entendimiento.
Una de las cosas
que Dios ha puesto en mi corazón es la necesidad de que nosotras las mujeres
nos demos cuenta del poder que tiene nuestra influencia; la necesidad de
pedirle a Dios que examine nuestros corazones y nuestras vidas—como cristianas
que somos—y nos muestre dónde estamos siendo insensatas. Es posible que estemos
ciegas o que ignoremos que estamos comportándonos de esa forma. Necesitamos
sabiduría en esas áreas en las que hemos sido insensatas.
A lo largo
del libro de Proverbios, leemos acerca de dos tipos de personas. Estas personas
son tan diferentes entre sí como la noche del día. Vemos una y otra vez
referencias a personas sabias, por un lado, y a personas insensatas por el
otro. Personas sabias y personas insensatas o necias.
Cuando hablamos y decimos que una persona es sabia o, en su defecto,
insensata, estamos hablando acerca de la condición de su corazón. Hablamos de
su carácter, de cómo es en lo más profundo de su ser.
Ahora, vemos
en el libro de Proverbios, que el hecho de que una persona sea sabia o
insensata en su corazón y en su carácter determinará todo lo demás
acerca de esa persona. Determinará:
- la forma como piensa
- la forma como actúa
- la forma como se relaciona con los demás
- la forma como habla
- la forma como viste
- todo acerca de su vida
- la forma como gasta el dinero
- la forma como usa su tiempo
Todo esto va
a estar determinado por su sabiduría o por su insensatez.
Una persona
con un corazón sabio vive sabiamente. Una persona con un corazón insensato vive
con insensatez. Lo que está dentro de ti va a salir. Lo que se manifiesta en
nuestra forma de vivir—en cada área de nuestra vida—e invariablemente esto va a
influir sobre las personas que tenemos alrededor. Por lo que nuestro carácter,
nuestro corazón, se verá expresado, se va a manifestar. Y lo que somos en
nuestro diario vivir no solo nos importa a nosotras. Les importa a las personas
que tenemos alrededor. Las personas con quienes vivimos, las personas con
quienes trabajamos van a ser influenciadas ya sea por nuestra sabiduría o por
nuestra insensatez.
Hay un
versículo en Proverbios capítulo 14 que aplica este asunto de la sabiduría y la
insensatez a las mujeres, a dos tipos de mujeres. Hay dos tipos de mujeres en
este salón. Y en cualquier momento dado de mi vida estaré viviendo como uno de
estos dos tipos de mujeres. Proverbios 14:1, “La mujer sabia edifica su casa,
pero la necia con sus manos la derriba”.
Solo dos
tipos de mujeres. Hay mujeres sabias y hay mujeres insensatas. Algunos días
actúo como una mujer sabia y, en otros—más de los que quisiera pensar—actúo
como una mujer insensata porque mi corazón, en cualquier momento, se manifiesta
exteriormente.
Vemos aquí
que los resultados o las consecuencias de lo que hay en mi corazón, son muy
serios. Si una mujer tiene un corazón sabio, vive sabiamente. Y ella estará
edificando su hogar. Estará construyendo su casa. Y no hablamos de un hogar o
una casa, en sentido literal, aunque se aplica a nuestras familias. Si eres una
mujer casada, si tienes un esposo, si tienes hijos, ese es el primer lugar
donde todo esto necesita ser puesto en práctica. Ahí es cuando nuestra
insensatez o sabiduría aflora primero.
Pero “tu
casa” pudiera incluir otros aspectos a tu alrededor. Tu lugar de trabajo. El
ambiente de tu iglesia. Tu vecindario. Todo lo que te rodea. La esfera de
influencia que Dios te ha dado. Si eres una mujer sabia, tu vida va a ser
constructiva. Irás edificando a las personas a tu alrededor.
Nosotras queremos
ser mujeres sabias, pero aquí tenemos una advertencia y es que, en algunas
ocasiones, podemos comportarnos como mujeres insensatas. Y, ¿qué pasa con
la mujer insensata? Su insensatez no solo permanece en su corazón, sino que
sale a relucir y tiene una influencia altamente destructiva. La mujer insensata
derriba su casa con sus manos.
Nota como en
este pasaje no se nos proporciona un punto medio. O estoy construyendo o
estoy derribando. Ahora, pregúntate, ¿qué tipo de influencia ejerzo sobre
quienes me rodean? ¿Estoy influenciándolos positivamente como resultado de
tener un corazón sabio o estoy influenciándolos negativamente como resultado de
mi insensatez?
Nancy.
Tomado de la serie "Convirtiendote en una mujer discreta" de Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss un ministerio de alcance de Life Action Ministries. Si quieres leer la transcripción completa o escuchar el programa visita avivanuestroscorazones.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario